Australia

El equipo ha necesitado una autorización especial para circular por el legendario sendero de Googs Track. De hecho, estaba cerrado al público porque las temperaturas alcanzaban los 50 °C y por el riesgo de quedarse sin posibilidad de volver. Así que, incluso para un vehículo tan resistente como el Grenadier, la preparación era fundamental. Se equiparon sondas térmicas. Se cambiaron los líquidos. Se escogieron accesorios importantísimos y se hizo acopio de suficientes suministros. Porque, una vez que partiera el Grenadier, no habría forma de conseguir más combustible, comida o agua.

Después de nueve horas por la carretera desde Adelaida, el equipo tomó rumbo norte desde Ceduna hasta el famoso sendero de Googs Track. Una ruta dura de 170 km alejada del mundo que cruza 363 dunas. El terreno de pruebas perfecto para el Grenadier. Llega el momento de desinflar los neumáticos y de colocar la bandera de visibilidad. Los sistemas de refrigeración, toma de aire y suspensión pudieron deslumbrar bajo el reluciente sol con su rendimiento. También se pusieron a prueba la tracción, la articulación y la potencia cuando la lluvia convirtió la arena en un barrizal. Antes de que el Grenadier superara el último tramo ondulado hacia Tarcoola.

En la mina de oro de Tarcoola, hicimos nuestra propia extracción, pero de información. Les preguntamos a los propietarios de las flotas qué características buscaban en sus vehículos 4x4. No se anduvieron con rodeos. En pocas palabras, sin vehículos operativos, no se puede hacer el trabajo. Como recorrer más de 4000 km² detrás de 29.000 cabezas de ganado ovino, por ejemplo. Así que un vehículo tiene que ser fiable. Resistente para los terrenos duros. Y capaz de hacer su trabajo, día tras día. ¿Su veredicto? Estable en las ondulaciones. Y subía cuestas, sin ningún tipo de problema.

Esperad lo inesperado. Es lo que se le dijo al equipo. Pero nadie estaba preparado para lo que ocurrió después. Cayó la peor lluvia del último siglo. Una fuerte tormenta dejó toda la lluvia del año anterior en una sola semana. Inundando llanos. Borrando las líneas ferroviarias. Dejando el terreno de juego perfecto. Y dando al Grenadier la oportunidad de trabajar rescatando un Unimog de ocho toneladas.

El equipo se quedó tirado con pocos suministros. Así que, una vez que se consiguió la autorización, se pasó a evacuar Tarcoola. El equipo viajó en convoy hacia la carretera Stuart, pero el tiempo volvió a enloquecer, lo que les obligó a volver a Pimba. Al día siguiente, las lluvias dieron una tregua, y el Grenadier continuó su camino. El equipo grabó imágenes impactantes de la crecida, de un remolino de agua y de las capacidades de vadeo del Grenadier.